
Al Universo no le cuesta nada manifestar tu deseo. Cualquier retraso se debe a un retraso tuyo en creer y sentir lo que “ya tienes”. Debes entrar en la frecuencia de lo que quieres y esto se manifestará.
Einstein y la Física Cuántica nos enseñan que el tiempo es una ilusión, que todo acontece simultáneamente. Pasado, presente y futuro conviven a la par.
Si todo sucede a la par, entonces ya existe una versión paralela tuya con tu deseo.
No existe ni el tiempo ni el tamaño en el Universo. Es lo mismo atraer algo grande o de difícil realización, que algo pequeño o de fácil realización. El Universo lo hace todo sin esfuerzo. Solo debes proporcionarle los sentimientos de tenerlo ahora y él te responderá, sea lo que sea.
Para tomar confianza, puedes empezar con algo que consideres pequeño o de fácil realización. Por ejemplo, piensa en un antiguo amigo al cual hace mucho tiempo que no ves. Visualízate hablando con él. De un modo u otro, esa persona se contactará contigo o recibirás alguna noticia de ella.
Una vez que lo obtengas, comienza a desear cosas que consideres más grandes o de más difícil realización. Esta es la magia del proceso creativo.
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